En el centro histórico de la ciudad de Santiago de Compostela, este acogedor hotel con encanto consta de dos edificios comunicados por un jardín privado.
El edificio principal, otrora casa de banca y residencia de Jesuitas, sorprende en su cálido interior por la elegante decoración tradicional, tanto de sus habitaciones como de las zonas comunes.
Fue construido en el siglo XVIII con su fachada trasera orientada hacia el Convento de Belvís, fundado en el siglo XIV, y su fachada principal hacia el pintoresco mercado de Abastos de la ciudad vieja, que se ha convertido en el segundo lugar más visitado en Santiago después de la Catedral.